Fuente: Elfinanciero.com.mx
Es muy usual escuchar y ver todo tipo de pronósticos en toda nuestra vida. Desde el pronóstico de cuándo nacerá el bebé, así como el de si nos encuentran alguna enfermedad muy grave, a veces nos pronostican cuánto nos queda de vida y los médicos hacen un estimado de semanas o meses de vida en base a su experiencia o de las estadísticas que existen en las instituciones de medicina.
Todos quisiéramos conocer el futuro. Todas las culturas desde tiempos muy remotos utilizaban la astrología para conocer qué les depara en el futuro. Por eso, las secciones de los horóscopos son muy consultadas en los periódicos, revistas y la televisión.
Para casi todo hay pronósticos como los del clima, deportivos, políticos, económicos y también para los bienes raíces.
Somos testigos que casi todos los pronósticos pueden fallar, como en el mundo de la política que los pronósticos daban por un hecho que Hillary Clinton sería la primera mujer en la Presidencia de los Estados Unidos.
Recordemos que en el año 1999 la predicción de Nostradamus del fin del mundo y la del año 2000 que las computadoras dejarían de funcionar por el cambio de milenio.
Pero en el mundo inmobiliario el más reciente fracaso fue cuando las tres principales agencias calificadoras de los Estados Unidos le daban una calificación de AAA a los bonos subprime que ocasionaron el crash inmobiliario en la Unión Americana en el año 2007 y que nadie lo pronosticó.
En nuestro país la aguda crisis inmobiliaria de 1994 producto del famoso “error de diciembre” y la devaluación del peso nadie pudo prevenirla.
Creo que en los mercados inmobiliarios existen muchos factores que determinan el futuro, por lo que resulta muy difícil acertar al predecir lo que va ocurrir el día de mañana. Lo que debemos analizar son los datos duros.
Las empresas que más bien conocen nuestros valiosos recursos humanos y naturales de nuestro país son las grandes corporaciones mundiales. Y ellas están muy positivas en el futuro de nuestro país y en el primer trimestre del 2019 crecieron sus inversiones en un siete por ciento a nivel nacional y en el estado de Nuevo León en 14.5 por ciento.
Sin embargo, hay algunos empresarios mexicanos que están haciendo lo contrario y están frenando inversiones y sacando su patrimonio de nuestro país.
El valor de la posición de los extranjeros en la Bolsa Mexicana de Valores es del 34.6 por ciento como proporción del valor de mercado total de la Bolsa en México, llegó a su máximo histórico desde que se tiene registro, según Citigroup. En los primeros cuatro meses del presente año creció la inversión extranjera en la Bolsa de Valores de México en 27 por ciento.
La recomendación que puedo hacerles es que inviertan en nuestro país, que desde mi punto de vista es la mejor opción y que diversifiquen sus inversiones inmobiliarias.
La manera más segura es tener propiedades urbanas y suburbanas cerca de su lugar de residencia que generen plusvalía y rentabilidad. Y recuerden, siempre habrá pronósticos fatalistas y ustedes deben de guiarse para la toma de decisiones patrimoniales por hechos concretos y datos duros. El futuro siempre será incierto y nosotros debemos ser conservadores en la toma de decisiones.
El autor es experto del sector inmobiliario en México. Es presidente de la firma de bienes raíces líder en el País, REALTY WORLD México, y presidió la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI) en 2014, 2015 y 2016. Capítulo México.
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