Fuente: Elfinanciero.com.mx
Nuestro país es tan diverso en sus diferentes regiones en recursos naturales, en cultura, en infraestructura, en educación, en desarrollo industrial, en desarrollo comercial y desarrollo turístico que refleja una disparidad en sus crecimientos económicos.
Si analizamos el último reporte que elaboramos de “Monitor Inmobiliario”, el cual pueden consultar todos los meses en: https://www.realtyworld.com.mx/monitores-inmobiliarios.html , verdaderamente se van a sorprender ya que podrán observar estados actualmente en bonanza económica y estados viviendo una depresión económica.
En el 2018 el estado de mayor crecimiento económico de nuestro país fue Baja California Sur con tasas de crecimiento arriba del 8 por ciento anual, incluso superior a los tigres asiáticos como China y Corea del Sur. Las inversiones turísticas son las que explican ese desarrollo.
También hay otros estados como Sinaloa, Quintana Roo, Yucatán y Oaxaca que por la llamada “industria sin chimeneas” de igual manera están creciendo muy por arriba de la media nacional. En Quintana Roo y Sinaloa los precios de la vivienda nueva tuvieron un alza de 9.5 y 9.6 por ciento respectivamente, en el primer semestre de este año con relación al mismo periodo del 2018. El municipio de Benito Juárez (Cancún), en Quintana Roo fue el primer lugar nacional en volumen de ventas de vivienda el primer semestre del presente año colocando cuatro mil 831 unidades. Y también en el mismo estado ocupó el tercer lugar en el municipio de Solidaridad (Playa del Carmen) con tres mil 826 viviendas.
En contrapartida los estados con mayor depresión económica, con tasas de crecimiento negativo anual como Tabasco, Campeche, Morelos y Guerrero, los primeros dos por la política económica del sexenio pasado de desinversión en la industria petrolera y en las últimas dos entidades por razones de la inseguridad prevaleciente en esas regiones.
Sin embargo con la llegada de inversiones cuantiosas al sector petrolero se empieza a ver el rebote en las regiones vinculadas con las seis refinerías ya existentes en el país y con la nueva planta de Dos Bocas en Villahermosa, Tabasco.
Por otro lado, tenemos estados con tasas de crecimiento del PIB estatal superiores a la media nacional por las fuertes inversiones que llegaron destinadas al sector automotriz como en estados como Puebla, Aguascalientes, Chihuahua, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Nuevo León. Dichas inversiones industriales se traducen en empleo formal que aumenta la demanda de vivienda y que la vemos reflejada en el aumento de los precios de la vivienda nueva como en el estado de Nuevo León donde se observó un alza de 9.5 por ciento en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del 2018.
Es importante resaltar que el municipio de García, en Nuevo León, fue el segundo lugar nacional en el primer semestre del año colocando tres mil 949 viviendas y León en Guanajuato ocupó el cuarto sitio con tres mil 428 unidades.
Quiero terminar diciendo que a pesar que el primer semestre del año terminó con un retroceso en el volumen nacional de colocación de vivienda nueva del 19.8 por ciento y de la vivienda usada del 10.8 por ciento, debemos destacar que la vivienda del Segmento Residencial de un valor de entre dos y cuatro millones de pesos creció en un 6.81 por ciento y del Segmento Residencial Plus de un valor arriba de los cuatro millones de pesos se incrementó en doble dígito en un 15.16%por ciento en el primer semestre de éste año.