Ahora regios prefieren las casas usadas; se imponen por ubicación y precio.
Fuente: El Horizonte 14.02.18
Ventas de propiedades seminuevas se disparan en Nuevo León, mientras las de casas nuevas se desploman.
Aunque las casas nuevas concentran una mayor tajada en las ventas totales, en los últimos años éstas han ido a la baja, mientras la compra de casas seminuevas «crece como la espuma».
Este fenómeno ha tomado por sorpresa a los operadores de bienes raíces, pues representa un fuerte cambio en las prioridades de los compradores regios.
Aunque la mayoría desea una casa nueva, los fraccionamientos se encuentran cada vez más lejos de los centros de trabajo y colegios, y además los precios son mucho más elevados.
«La gente busca más al interior del área metropolitana, porque desea desplazarse menos, y los desarrollos nuevos están en la periferia», explicó Jorge Paredes, especialista inmobiliario y director de la firma REALTY WORLD México.
TENDENCIA CLARA
Las cifras hablan por sí solas. El año pasado se cerraron 18% menos compras de casas nuevas en el estado que en 2016. En cambio, las operaciones de viviendas usadas repuntaron 16%, según datos de la Conavi.
«Es un incremento importante y consideramos que la tendencia seguirá», previó Paredes.
No obstante, aclaró que este fenómeno se da, «no por gusto, sino por necesidad».
La situación económica actual y el aumento en los precios de materiales, como el cemento, encarecen los precios de la vivienda nueva.
Pero por otro lado, los costos de transporte y las alzas en la gasolina también obligan a ponderar con más fuerza la cercanía del hogar con el sitio de trabajo. Al estar concentrada la oferta de casas nuevas en zonas más periféricas, la opción de una propiedad usada pesa más en la balanza.
Con todo, las casas nuevas siguen dominando el mercado. En los primeros 11 meses del año pasado en Nuevo León se vendieron 52,896 casas recién construidas, contra 11,167 propiedades seminuevas; es decir, casi cinco veces menos.
