Fuente: Elfinanciero.com.mx
Hoy en día es necesario que observemos las tendencias. Es imprescindible estar a favor de donde sopla el viento y así cumpliremos con nuestras metas. Es misión casi imposible conseguir información confiable y periódica sobre el número real de operaciones inmobiliarias de renta y de venta por municipio, por estado o a nivel nacional.
Algunas organizaciones de bienes raíces como Realty World, que tenemos presencia en la mayoría de los estados de la Republica Mexicana y que además acopiamos información estadística diaria, podemos analizar periódicamente el mercado y sacar conclusiones para ofrecer a los clientes, prospectos y público en general los datos duros para la mejor toma de decisiones de inversión.
En 2018, nuestras oficinas captaron 39.5 por ciento de las propiedades destinadas al arrendamiento y el 60.5 por para realizar operaciones de compra-venta. Sin embargo, en las operaciones realizadas predominó el arrendamiento con 59.9 por ciento y el resto, es decir, el 40.1 por ciento, fueron operaciones de compra-venta. Podemos destacar que el 75 por ciento de las operaciones fueron casas y departamentos. El otro 25 por ciento de mayor a menor fueron locales comerciales, oficinas, bodegas y quintas campestres.
Ahora bien, si analizamos ahora el 2019, veremos que se comportó de manera muy similar al año anterior, lo que los clientes nos dieron para comercializar, es decir, se captaron 40.8 por ciento de las propiedades en renta y en venta la mayor parte con el 59.2 por ciento de los inmuebles. Pero al contabilizar los cierres a lo largo del 2019, encontramos que creció la participación de las operaciones de renta con el 65.7 por ciento versus 34.3 por ciento de las operaciones que fueron de compra-venta.
Cabe destacar que sí hubo un incremento del 6.13 por ciento en 2019 de las operaciones inmobiliarias realizadas por nuestras oficinas a nivel nacional. Pero como pudieron ver, las rentas crecieron más y las ventas disminuyeron.
La principal razón para este comportamiento fue que era el primer año del nuevo gobierno donde tradicionalmente baja el crecimiento económico y el 2019 el PIB decreció un 0.1 por ciento en nuestro país. También debido a la incertidumbre del T-MEC, entre otras cuestiones, en el 2019 la inversión también bajó en 4.1 por ciento y el sector de la construcción decreció en un 11.6 por ciento el año pasado.
Los sectores de la economía más afectados fueron la energía y la construcción. El caso de la construcción en Ciudad de México se ha frenado debido a la revisión de permisos y otorgamientos de licencias. Y es importante resaltar que la construcción en la capital del país representa 8.4 por ciento del sector construcción a nivel nacional.
Si observamos la inflación, las tasas de interés y el tipo de cambio, actualmente podemos decir que están en un “nivel de película” favorables para la inversión inmobiliaria. La política macroeconómica y la disciplina fiscal también favorecen mucho para la llegada de inversiones extranjeras. El reto es acelerar el gasto público para reactivar el crecimiento económico.
Finalmente, nuestra recomendación es que debemos adaptarnos a las tendencias actuales globales donde el mercado de los “Milenials” es el que predomina con el 42 por ciento de los clientes actuales (ellos prefieren rentar), seguidos de la Generación X con el 31 por ciento, los “Babybooomers” con el 17 por ciento, y finalmente, la Generación Silenciosa, con el 10 por ciento.